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El cuchillo y el aire libre

Airelibredigital.com » Técnicas y Productos
Autor: Abel A. Domenech, Septiembre 2009

Hace cientos de miles de años, un temerario antecesor de nuestra especie humana, se atrevió a salir de la oscura cueva que le servía de albergue, para buscar alimentos para él y su familia. Entre los pocos objetos que llevaba en esta primera aventura en el exterior, seguramente se encontraría una gruesa rama que le serviría de garrote, y un primitivo pero muy filoso, cuchillo de piedra.

El cuchillo y el aire libre

Desde aquel olvidado y lejano episodio, el cuchillo nunca dejó de acompañar al Hombre, tanto en su hogar, como en sus incursiones al mundo exterior. Siguiendo la evolución tecnológica que fue marcando el desarrollo de la Humanidad, el cuchillo atravesó las eras de los distintos metales: cobre, bronce, hierro, adoptando materiales y tecnologías, acorde lo hacía su amo; y le sirvió para mil tareas: procurarse animales para su alimento, para cuerear y despostarlos, y por supuesto, para ayudarse a comerlos. Luego, para preparar pieles para vestir o cobijarse, para cortar ramas y estacas para refugios o trampas, etc.. Eventualmente, se transformó en arma, para defensa ante el ataque de animales salvajes o de otros representantes de su misma especie.

Tan íntima y cotidiana relación se mantiene a través del tiempo, de manera casi atávica. No debe extrañarnos entonces que, a pesar de toda la moderna tecnología de la que disponemos actualmente, cuando un hombre o una mujer de nuestros días se prepara para una salida al aire libre, para practicar cualquier actividad en ese ambiente (recreativa, deportiva o profesional), una de las primeras piezas a las que echa mano al preparar su equipo, es su cuchillo.

Actividades y cuchillos

Siendo ésta la era de la especialización, el cuchillo moderno no escapa a ello. Esta especialización fue resultado de una evolución relativamente moderna, originada en el siglo XIX, y particularmente desarrollada desde la segunda mitad del siglo XX.

Así como existen cuchillos especializados para uso en el hogar o algunas industrias, también disponemos de modelos diseñados para diversas actividades: camping, escalada, caza, pesca, buceo, canotaje, paracaidismo, mountain biking, de pilotos, de navegantes, etc. En muchas casos, el cuchillo no sólo es herramienta de corte siempre útil para tener a mano, sino también, y más importante todavía, un ineludible elemento de seguridad.

En todas estas variantes, queda bien claro aquello de “la función hace a la forma”, tanto de la hoja como la empuñadura; y por cierto, condiciona los materiales empleados en su construcción.

Cada Maestrito con su librito

Esta variada gama de cuchillos, en tamaños, formas, materiales, y con hojas fijas o plegables, hace que la elección del cuchillo adecuado, ofrezca algunas dificultades para el no iniciado en el tema.
Lo ideal entonces, es consultar a alguien que pueda aconsejarnos: instructores o personas con experiencia en la práctica de alguna actividad al aire libre tendrán su opinión formada acerca del cuchillo más apropiado.
También se puede recurrir a algún “experto” en el tema, que pueda darnos alguna ayuda e información. Y, por supuesto, no debemos obviar el consejo de un vendedor de una cuchillería o tienda especializada.

Sin embargo, al recabar las opiniones diversas de las distintas fuentes mencionadas, se comprobará que cada uno tiene su propio punto de vista respecto a este tema cumpliéndose el viejo dicho: “Cada Maestrito…”
Porque en definitiva, las costumbres y gustos personales, como también las experiencias particulares, atravesadas por cada individuo, son elementos que forjan la idea de cada persona, acerca de cuál es el cuchillo más adecuado para cada situación o actividad.

Es mi deseo que este artículo sirva de punto de inicio de este tema, y de ayuda y orientación en la elección y conocimiento de esta herramienta de corte, tan básica y necesaria.

Tipos Principales

Simplificando mucho, podemos hacer una clasificación básica en: cuchillos de hoja fija y de hoja plegable. Como lo indica su nombre, estos últimos poseen una hoja que pivota en un eje, plegándose en el interior de su cabo. Es el caso de las llamadas “navajas” y también los “cortaplumas”, siendo el más conocido y popular de todos, el llamado “del Ejército Suizo”.

La elección entre uno u otro tipo, depende de la actividad, gustos particulares del usuario, y de las posibilidades de portación del mismo, junto con las restricciones de espacio que impone la actividad: un cazador puede llevar un cuchillo de mediano o gran porte en su cinturón con relativa comodidad, mientras que, quien navega en un kayak, por ejemplo, preferirá una navaja de pequeño tamaño, y peso ligero.

Generalizando, podríamos decir que los de hoja fija son usualmente más robustos y apropiados para un trato más rudo, a costa de un mayor tamaño y peso. Los plegables tienen la ventaja de su tamaño compacto, su peso liviano, y la facilidad de ser portados en forma inconspicua en un bolsillo, o en una pequeña navajera en el cinturón.

¿Que elegir?

Si usted opta por un cuchillo de hoja fija, elija uno con una de no más de 4 a 6 pulgadas. Un mayor largo de hoja, lo tornará pesado e incómodo de portar, y lo relegará a ser dejado en un rincón del campamento. Conviene prestar atención a la construcción de la vaina con tanto cuidado como al cuchillo mismo. Una vaina de calidad, protege al cuchillo de pérdidas y daños, y al usuario de cortes o pinchaduras accidentales.

El mercado ofrece variedad de marcas, modelos y procedencias, y aquí el asesoramiento sugerido anteriormente, se hace imprescindible, a menos que uno sea un conocedor del tema. Marcas como Puma, Buck o Arbolito, son clásicas en nuestro medio, y garantía de calidad. No obstante existen numerosas otras marcas que vale la pena explorar.

Si opta por un plegable, los del Ejército Suizo (fabricados por Victorinox y Wenger), ofrecen numerosas variantes y cantidades de accesorios. No se entusiasme por “el más completo”. Sea realista, y analice cuáles serán los accesorios que usará más frecuentemente. No gaste de más, ni adquiera algo que no usará, y que abultará o pesará demasiado en su bolsillo.

Si opta por una “navaja”, hay varias marcas en el mercado de gran calidad, materiales de avanzada y escaso peso. Una hoja de 10 a 15 cm es suficiente. Marcas como la revolucionaria “Spyderco”, entre muchas otras, ofrece garantía de calidad y practicidad, junto a un diseño y materiales de avanzada.

Una posibilidad muy interesante, es la que ofrecen los llamados “cuchillos artesanales”. Realizados por hábiles artesanos cuchilleros en forma especial y con gran dedicación y calidad de diseño, materiales y terminación. Algunos acceden incluso, a hacer realidad un diseño o idea del cliente, y su asesoramiento puede servir de valiosa guía en la elección. La satisfacción de poder conversar con el mismo hacedor, discutir con él nuestras expectativas y necesidades, y finalmente poseer una pieza exclusiva, es una sensación muy gratificante.

El cuchillo y el aire libre

¿Acero al carbono o inoxidable?

El acero es hierro al cual se le ha adicionado una cierta cantidad de carbono (usualmente de un 0,8 % al 1,5 %) que es lo que le confiere a la aleación resultante las características deseables para su empleo en hojas de cuchillos: capacidad de ser templada, para obtener adecuada flexibilidad, dureza, resistencia, y fundamentalmente capacidad de obtener un buen filo, y de poder conservarlo cuando lo sometemos durante un cierto tiempo a trabajos razonables para su diseño.
Adicionando cromo a la aleación de acero, se logra que el metal se torne altamente resistente a las manchas y al ataque del oxido. Una proporción de un 14 al 17 % de cromo, es lo usual en las aleaciones de los aceros modernos, consideradas como “inoxidables”. Conviene destacar, que ningún acero “inoxidable” es verdadera y totalmente resistente al oxido, sino altamente resistente al mismo.
Finalmente, debo aclarar que, por tratarse de un acero, el inoxidable también contiene una proporción de carbono. Por lo tanto, cuando decimos habitualmente “acero al carbono” vs. “acero inoxidable”, lo hacemos por costumbre y tradición; sin tomar en cuenta que ambos aceros son, en realidad, “al carbono”.

Pros y contras

El acero inoxidable ha tenido una “mala prensa” desde sus inicios, porque las aleaciones empleadas en cuchillería en los primeros años posteriores a su descubrimiento (c.1915) no fueron las más apropiadas para conseguir un buen filo y para retenerlo.

Pero los aceros inoxidables ya llevan entre nosotros, más de noventa años, período durante el cual han sido mejorados y perfeccionados, con el desarrollo de nuevas aleaciones, y sistemas de producción. Las aleaciones modernas, hacen que una hoja realizada con un acero inoxidable de sofisticada formulación y producción, sea tan eficaz -o incluso superior- a los aceros al carbono tradicionales.

Si el cuchillo ha de ser utilizado en tareas de corte en contacto con sangre (caza) o el agua salada (pesca, buceo, náutica), la elección del inoxidable es lo más indicado. Nos ayudará a mantener alejado a uno de los fantasmas más temidos del usuario: descubrir manchas de oxido en su cuchillo. Y nos permitirá extender los períodos de limpieza y evitar tener que mantener una ligera capa de aceite protectora sobre las hojas, cuando no se usan.

¿Conviene entonces, continuar empleando aceros al carbono (no inoxidables)?

La respuesta es difícil. Los puristas, los tradicionalistas, responderán enfáticamente que sí. Algunos han aventurado que el filo que se puede alcanzar con una hoja de acero al carbono, es superior al de otra de inoxidable. Esto es muy difícil de demostrar de manera verdaderamente científica. Dependerá de la formulación de cada acero usado en la comparación, y de otros factores de tratamiento térmico y de diseño del perfil de la hoja, que complicarían la evaluación y comparación.

El acero al carbono tiene la desventaja de que se mancha y oscurece en contacto con la carne y los cítricos, y obviamente, no resiste el ataque del oxido al ser usado en un medio como el agua salada, por lo cual siempre debe ser limpiado inmediatamente después de usado, y es conveniente mantenerlo con una fina capa de aceite mientras no se lo usa.
En la cuchillería industrial actual, es muy difícil hallar ofrecimientos con hojas de acero al carbono, habiéndose estandarizado el empleo del inoxidable.

A favor del acero al carbono, podemos afirmar que, aún los menos sofisticados en su composición, permiten obtener hojas de gran filo, especialmente al ser forjados.
En los inoxidables, esto no siempre es así, pues algunas aleaciones bastante difundidas en la industria, por sus costos accesibles, no llegan a alcanzar la calidad de filo y retención de los “al carbono” tradicionales.
Por el contrario, se pueden esperar cualidades superlativas en los inoxidables de alta calidad y moderna formulación (pero también de más alto precio) empleados en la cuchillería industrial de alta gama.

El lector debe saber que, más allá de la elección del tipo de acero, inoxidable o al carbono, y de los numerosos componentes incluidos en la aleación utilizada para la confección de una hoja, como el manganeso, molibdeno, níquel, etc. (a menudo esgrimidos como argumento publicitario por los propios fabricantes de cuchillos, para “impresionar” a sus posibles clientes), existen otros factores que inciden en las bondades y características de corte como, por ejemplo, el tratamiento térmico (templado) y el diseño y sección de la hoja que haya elegido quien hace el cuchillo.
Esto es, en definitiva, responsabilidad del artesano o del fabricante, en cuyo buen juicio y experiencia en la elección y manejo de estos factores enunciados, deberemos confiar en última instancia.

¿Filos lisos o aserrados?

Desde su introducción, los filos aserrados han suscitado la polémica. Debo confesar que, inicialmente, no me agradaban. Sin embargo, después de probar distintos ejemplares, he descubierto que, en ciertas ocasiones, o para ciertos usos, su presencia es bienvenida.
No es la mejor opción para “churrasquear”, o para obtener fetas de jamón o salame, pues el filo dentado desgarra la carne. Sin embargo, son excepcionales para cortar un cinturón de seguridad, o un cabo náutico, en una emergencia.
Mientras que los filos lisos son relativamente fáciles de reafilar, utilizando una piedra adecuada y una técnica correcta, los filos dentados son difíciles de volver a afilar, requieren de herramientas más específicas, y jamás se puede reestablecer el excelente filo que poseían cuando venían de fábrica.
Los filos dentados, son sin embargo, más duraderos, pues las secciones que sobresalen, protegen la parte interna (cóncava) del mismo, al cortar contra la superficie dura de un plato de loza, por ejemplo. Finalmente, a igual longitud de hoja, el filo dentado crea una mayor superficie de corte, que una de filo liso.

La mejor de las opciones es, en mi opinión, la actual tendencia de algunos plegables modernos, de ofrecer en una misma hoja, un sector de aproximadamente 2/3 de su longitud de filo liso tradicional, y el resto dentado. Esta es una buena propuesta para una hoja de cuchillo destinado a tareas de rescate y emergencias o en actividades recreativas de alto riesgo (salvataje, bomberos, paramédicos, náutica, buceo, paracaidismo, canotaje, etc.).

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El cuchillo y el aire libre

Cuchillos de supervivencia

Puestos de moda hace algunos años, gracias a la película “Rambo”, se caracterizan por poseer un cabo hueco, en cuyo interior se pueden llevar medicinas, tabletas potabilizadoras de agua, avios de pesca, fósforos, etc., y una hoja con dientes de sierra en el lomo. Si bien la idea puede resultar atractiva, estos cuchillos poseen la desventaja de tener un punto débil en el lugar de unión del cabo con la hoja, por carecer de la habitual “espiga” (prolongación de la hoja que permite su encabado en los cuchillos tradicionales). En mi opinión personal, estos cuchillos son los menos recomendables de todas las tipologías ofrecidas en la actualidad, por la debilidad mencionada, y lo poco práctico que resultan finalmente.

Epílogo: El cuchillo ideal

A quien busque al mítico “Cuchillo Ideal”, le anticipo que, después de más de 35 años de dedicarme al estudio, coleccionismo y uso de estas herramientas, puedo afirmar con cierta autoridad, que tal cuchillo no existe.

Sí existe el más apropiado o recomendable, para determinado uso o actividad. La satisfacción o la decepción en los resultados que nos brinde un cuchillo, depende de una correcta elección.

A veces se puede conformar un compacto conjunto para llevar en el equipo, integrado por un cuchillo de hoja fija de 4” a 6” de longitud, un pequeño “Suizo”, y una navaja de hoja de 3 o 4”. Con estas tres piezas se puede enfrentar cualquier contingencia normal de corte, en actividades en contacto con la naturaleza. Toda práctica al aire libre que requiera una actividad de corte más exigente, debe hacer meditar a quien la practica, sobre la posibilidad de incluir adicionalmente en el equipo, una hachuela y un machete.

El cuchillo es un compañero silencioso y fiel, siempre listo a prestar sus útiles servicios a su dueño. Requiere de muy pocos cuidados: mantener siempre su hoja limpia y muy bien afilada, y en los de hoja plegable, lubricar de vez en cuando el pivote de la misma. Lavarlo con agua limpia, y secarlo perfectamente. Si la hoja no es inoxidable, una capa muy fina de aceite de armas o de máquina de coser, la preservará del oxido. Finalmente, mantener la vaina o navajera en perfecto estado, y revisarla de vez en cuando para verificar sus buenas condiciones.

Un buen cuchillo servirá a su dueño durante toda la vida, y por ello no es infrecuente que se genere un vínculo de cariño y especial aprecio hacia el objeto. Seguramente, ya de regreso al hogar, con sólo contemplarlo, nos traerá imágenes de gratísimos momentos vividos junto a la naturaleza, y al aire libre.

Copyright Abel A. Domenech. Derechos reservados.

Imágenes: Abel A. Domenech.

El autor

Abel A. Domenech es un investigador, escritor especializado, y autor de 5 libros y centenares de artículos sobre el tema. Ha dedicado más de 35 años al estudio de la historia, tecnología, uso y coleccionismo del cuchillo. En este carácter es conocido en diversos países de América y Europa, donde sus libros y artículos son leídos y consultados como referencia. Para cualquier consulta sobre el tema, puede contactarse en su mail: dagasdeplata@yahoo.com o a través de su página web: www.domenech.com.ar

Notas de Técnicas y Productos en ediciones anteriores

El espacio de los lectores

Dejá tu comentario sobre está nota:

Gracias por tan ilustrativa y pedagógica nota. La tendré en cuenta para adquirir mi primer cuchillo.

Comentario bajo el anterior sistema de Germán | 31-07-2013

como un loco por los cuchillos me encanto la nota , como cazador con armas blancas me gustaria que publicaran algun metodo que se pueda cazar con armas sensillas de hacer, grasias

Comentario bajo el anterior sistema de ramiro | 23-10-2012

como amante de los cuchillos, me gustó mucho la nota y vale la pena leerla.-

Comentario bajo el anterior sistema de miguel | 06-06-2011

No encuentro palabra, para expresar lo buena que esta nota. Los felicito. Muy buena Edu@rdo

Comentario bajo el anterior sistema de Edu@rdo

La nota es excelente y ya había visto la misma por internet tiempo atrás. Y apreciando este artículo me permito extenderme en la bonomía del señor Abel Domenech, al cual aún no conozco personalmente. Disponiendo de una daga Joshep Rodger, consulté por internet en un sitio con un nombre de fantasía, llevándome la sorpresa que pertenecía a este Domenech. De mis consultas y sus preguntas con envíos de fotos y demás, me posibilitó datos y direcciones, para averiguar el valor comercial de dicha antigüedad y me asesoró ampliamente sobre la misma. Considero que actitudes como las comentadas, me hacen decirle a este SEÑOR muchas gracias por su desinteresada intervenciòn. Norberto P. Pochettino

Comentario bajo el anterior sistema de Norberto

muy buena nota, muy buenos datos . felicito a todos

Comentario bajo el anterior sistema de angel

Norberto: efectivamente, como vos decís, Abel tiene bien ganado el calificativo de señor. En cuanto a la nota, Abel la escribió especialmente para nosotros en base a un temario que le sugerimos desde la editorial y él gentilmente accedió a cubrir, y en el proceso realizamos varias correcciones editoriales. Por eso me atrevo a decir que no creo que sea la misma que hayas visto publicada en otro medio. Probablemente, siendo el mismo autor y la misma temática, sea similar, pero no la misma, ya que nosotros buscamos sólo publicar artículos originales, y si repetimos de otros medios, lo hacemos citando la fuente. Creo que es importante que los lectores lo sepan. Gracias por el comentario!

Comentario bajo el anterior sistema de Marcelo Tedesco

Es una nota muy completa, escrita por un experto. Los cuchillos, como muy bien señala, generan una relación interesante con su usuario. En mi caso, tengo desde hace 40 años, uno fabricado artesanalmente en los desaparecidos talleres del ferrocarril G.S.M. Muy pocos cuidados, excelente filo muy fácil de lograr y mantener (hoja de seis pulgadas, cruz de acero inoxidable, mango forrado en cuero). No conocía la obra del señor Domenech pero desde ahora tiene un seguidor más en su web y trataré de conseguir sus libros que, debo confesarlo, siguen siendo una afición más grande que la de los cuchillos. Felicitaciones a la Revista del Acampante (mi edad ya reclama algo más que una carpa) por el nivel de sus materiales, como en este caso.

Comentario bajo el anterior sistema de Roque Grillo

Siempre un placer el poder aprender algo más del tema de los cuchillos. Desde un punto de vista técnico, muy interesante y la pasión del autor y su elocuencia no deja de asombrarme, felicidades por esta nota.

Comentario bajo el anterior sistema de Ruben Lara

Muy buena la nota,soy medio fanatico de los cuchillos, es mas en mi tiempo libre hago cuchillos, he hecho algunas hojas pero mas q nada hago los mangos,en todo este tiempo me he dado cuenta q tanto el acero inoxidable y el al carbono hagarran muy buen filo si se los sabe hacer y se tiene mucha paciencia pero la diferencia la noto mas q nada en la durabilidad, en fin solo queria aportar algo y felicitarte x la nota. abrazo

Comentario bajo el anterior sistema de Cristian

muy buena nota, la verdad me intereso mucho

Comentario bajo el anterior sistema de Manu

Muy buenos temas, me gustan mucho y son una herramienta para nosotros los campistas.

Comentario bajo el anterior sistema de JHONY GOMEZ

SRES Airelibre:Soy Marplatense estuve visitando su pag web y nos interesa anexar a nuestro negocio cuchilleria moderna, yo soy el propietario de una relojeria y joyeria,les mando mi mail,mi telefono es 0223=4931867. Quedando a la espera de una respuesta favorable. saludos atentamente

Comentario bajo el anterior sistema de Roberto Cavalle

saber si alguien me puede decir como ago para afilar los cuchillos de tipo para caza

Comentario bajo el anterior sistema de victor

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