Edición: Junio 2009

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Un refugio en las puertas de la Quebrada de Humahuaca

“En principio fue como un retiro, pero después, para dotarlo de infraestructura mi papá vendió el consultorio que tenía e invirtió todo ahí” cuenta Joaquín Carrillo –su propietario- sobre el origen del camping El Refugio. “Él era médico, y el lugar en la villa veraniega lo usábamos para recreación. Es una zona con mucha historia: en los últimos años se hacía maíz, pero también fue el paso obligado de las recuas de mulas que bajaban la plata del Alto Peru. Aquí se hacían los engordes para llegar a Potosí”, agrega. En Yala, como en toda la región, no se puede separar la historia de las cosas, de la Historia. Todo parece decir “antes los criollos. Y antes los españoles. Pero también antes los Incas. Y antes…” La presencia histórica del hombre en el lugar es una referencia permanente.

“Así empezamos todo: acarrreando piedras, haciendo acequias, y plantando árboles… fue por el año 1987. Después vinieron el restaurante, las habitaciones, los baños, el salón de fiesta, las canchas de paddle, voley y futbol 5. Y también la pileta de natación. De a poco la cosa fue tomando forma”, explica. Pero también le agarra la nostalgia: “con el tiempo, tuvimos que dejar las cabalgatas. No las podíamos hacer ya personalmente, y quisimos mantener la idea de ser siempre nosotros los que atendemos a los turistas”. El nombre, según cuenta Joaquín, se engendró en una reunión familiar. Allí decidieron ponerle “El Refugio”, para sostener la idea de cobijo que buscaban brindar a los acampantes.

Uno de los principales problemas de administrar un camping es la estacionalidad, que genera picos de gran demanda y otros de poca ocupación. En El Refugio le hacen pecho con ingenio y trabajo. “En temporada baja cuesta mantener todo el complejo debido a los altos costos fijos. Nosotros trabajamos muy bien en verano con la gente de la capital (la ciudad de Jujuy), ya que los días soleados vienen a hacer asados y a la pileta. También se trabaja con muchos nacionales y extranjeros que vienen subiendo hacia Bolivia y Machu Picchu” cuenta Joaquín. “Los picos más importantes son el verano, la Semana Santa, y las vacaciones de invierno”, agrega. Pero trabajar con contingentes abrió la posibilidad de recibir turistas entre agosto y diciembre. “Para cada época tenemos diferenciados los segmentos turísticos. Por ejemplo, para la Semana del Estudiante viene casi solamente ellos”, explica.

Según cuenta Joaquín, a la estacionalidad se agrega otra cuestión: el personal. “Tienen que ser ‘hombres orquesta’ para ocuparse de todos los servicios. Siempre surgen diferentes tipos de complicaciones y hay que estar atento a la electricidad, cerraduras, construcción, agua, filtraciones, calefacción, jardinería, pileta, etc. hay que saber de todo un poco debido a que si uno tiene que contratar personal específico para cada arreglo pues simplemente no se puede mantener por los costos”.

Actualmente ofrecer más servicios es la clave, según el entrevistado. Ya no basta un buen paisaje o buena sombra, porque los turistas se acostumbraron a otras comodidades. “Siempre tratamos de mejorar y ver los gustos y las tendencias de los visitantes. Buenas parcelas con luz, electricidad y parrillas ya son lo básico. Nosotros agregamos algunas techadas, para evitar las lluvias, un espacio específico para motorhomes con una entrada directa –así no deben maniobrar por el camping- y hasta wi fi en el restaurante. Además, como vimos que la gente no se quiere alejar de su espacio junto a la pileta, habilitamos allí un patio cervecero y de comidas rápidas con sombrillas”.

El Refugio está en el kilómetro 14 de la RN 9, sobre la costa del río Yala, a 15 kilómetros de la ciudad de Jujuy. Tiene acceso sobre el asfalto, y las opciones de estadía son varias. Hay parcelas para carpas y trailers, y otras especiales para motorhomes. Todas tienen su propia luz, tomacorriente, parrilla y mesa con bancos. También hay dormis (ambiente sólo para dormir con baños privados) y un albergue para contingentes. En total hay 35 camas separadas en habitaciones familiares, habitaciones grupales, y otras que son sólo para damas y sólo para caballeros. El predio está bien forestado y cercado, y hay seguridad en el acceso.

Un dato interesante es que el complejo está muy cerca de la ciudad, cuenta con guardería de equipaje y lavandería. Por eso, es una buena opción para tomarlo como base de campamento y luego recorrer los diferentes atractivos del lugar, incluso mediante escapadas cortas de un par de días. Al volver, se podrá encontrar todo lo necesario para reaprovisionarse y seguir paseando.

Según la encuesta de www.acampante.com , en un puntaje de 1 a 4 este predio califica con un promedio entre 3 y 4 en todos los casos, en los rubros “Forestación y parquización”, “Servicios sanitarios”, “Seguridad y vigilancia” y “Servicios a contingentes o grupos”. Según Joaquín, “esta actividad que muchas veces demanda demasiado tiempo, tiene por supuesto sus recompensas: por aquí ha pasado gente de todo el mundo, y ha dejado muy buenas críticas y halagos, tanto al complejo como a los paisaje de la zona. Pero sobre todo, nos reconforta que nos hayan recomendado, porque sabemos que la mejor publicidad es la palabra de un huésped que se va contento”.

Contacto
Complejo turístico “El Refugio”
Ruta Nac. Nº 9 Km 14, pasando el puente. Teléfono (0388) 490-9344 Yala (Jujuy)
www.elrefugiodeyala.com.ar
elrefugio@arnet.com.ar

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• El camping de Charly Garcia y Antonio Banderas
• Las Violetas que crecen regadas con el amor por el campismo
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